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miércoles, 27 de marzo de 2013

RAZONES DE LA UEFA EN CONTRA DE LOS FONDOS DE INVERSION

Los fondos de inversión han irrumpido con fuerza en el fútbol. Aunque en España casi todo el mundo está relajado con las cosas que huelen mal, la UEFA no actúa de la misma forma y su secretario, Gianni Infantino, ha dejado claro que en tales prácticas hay gato encerrado.
El Sevilla le ha puesto la alfombra a los amigos de Doyen, que han traído a algún jugador que es para echarse a temblar. Kondogbia es prácticamente el único que se salva de los pertenecientes a este grupo. Estas son las cuatro poderosas razones del señor Infantino para prohibir que tales empresas se muevan con comodidad en el mundo del fútbol:

 
"En primer lugar, supone un dilema ético y moral. ¿Es apropiado que una tercera parte implicada tenga los derechos económicos sobre otro ser humano y que comercie con ese activo? Esto sería algo inaceptable en la sociedad, y no tiene cabida en el fútbol. Los futbolistas (al igual que cualquier otra persona) deberían tener derecho para decidir su propio futuro.

 
En segundo lugar, debemos proteger la integridad de las competiciones deportivas. ¿Qué ocurre cuando la misma corporación posee los derechos económicos de varios jugadores de distintos equipos? Hay un claro riesgo de conflicto de intereses. El riesgo de una manipulación de los resultados es algo con lo que la UEFA tiene que luchar, ahora más que nunca.

 
En tercer lugar, el modelo de negocio de los que participan en la propiedad compartida de jugadores se basa en cambiar de club a los jugadores con frecuencia. Dicho sin rodeos, más traspasos significa más dinero para los titulares de los derechos, lo que resulta en inestabilidad contractual y a largo plazo que los ingresos salgan del ámbito de este deporte.

 
En cuarto lugar, esta práctica es claramente incompatible con la filosofía económica y deportiva del juego limpio financiero, que consiste en garantizar que los clubes puedan vivir dentro de sus posibilidades. Los clubes no deben depender de las inversiones de terceros para adquirir jugadores que no pueden permitirse por sí mismos. A largo plazo, esto no es bueno ni para el club ni para el jugador. Las soluciones a corto plazo entran en conflicto con las normas y los principios del juego limpio financiero".

miércoles, 13 de marzo de 2013

UNA JUEZA ANULA EL AVAL DE LA GENERALITAT A LA FUNDACION DEL VALENCIA CF

Fuente: Marca com

El gobierno valenciano garantizó en 2009 un crédito de 75 millones de euros para comprar acciones. La Fundación sigue siendo la dueña del club ya que está al corriente de pago con Bankia.

La Fundación del Valencia se queda sin respaldo económico para devolver a Bankia los 81 millones de euros que se utilizaron para cubrir la ampliación de capital en 2009. Una jueza ha anulado el aval que firmó la Generalitat Valenciana, a través del Instituto Valenciano de Finanzas (IVF), como garantía para la entidad financiera. De este modo, la Fundación sigue siendo dueña de unas acciones, cuyos intereses no ha podido pagar en dos de los tres plazos vencidos.

De hecho, hace menos de un mes el IVF pagó a Bankia 4,8 millones de euros del plazo vencido el pasado 27 de agosto de 2012. En respuesta a la demanda presentada por dos socios del Valencia, el juzgado de lo Contencioso Administrativo número 3 ha dictaminado que la Generalitat no debería haber hecho frente a esa deuda, y ha anulado el aval concedido en su día. La sentencia censura la actuación el modo de proceder del IVF en 2009: "No consta al expediente (…) que la Fundación haya acreditado contar con capital, ingresos o patrimonio alguno con que hacer frente no solo al pago de comisiones y gastos pactados, sino ni siquiera con qué atener al principal prestado por Bancaja, y avalado por el Instituto Valenciano de Finanzas". Y añade: "De donde cabe deducir que la operación no solo era gratuita sino sujeta a un riesgo que, de haber sido aplicados los límites a la concesión de ayudas por parte de la Generalitat Valenciana (…) nunca se hubieran asumido", explica la jueza en la sentencia.

Según ha manifestado esta mañana el vicepresidente de la Generalitat José Císcar esta sentencia libera al Gobierno Valenciano, cuya administración no es la misma que en 2009, cuando el presidente era Francisco Camps: "Las acciones seguirán siendo propiedad de la fundación y esta tendrá un préstamo con Bankia, donde la garantía del aval de la Generalitat desaparece; pero eso no quiere decir que automáticamente Bankia tenga que ser la propietaria del Valencia". De momento, la situación vuelve a agosto de 2009, sólo que la deuda ha aumentado a 81 millones de euros (el primer crédito era de 75 millones). La Fundación es la dueña de las acciones ya que, de momento, está al corriente de pago –gracias a que el IVF pagó en febrero- y no ha decidido ejecutar el aval.

Se plantea una duda ahora. Si la jueza dispone "el cese inmediato de dicha actuación hasta la reposición de la situación al momento anterior a la concesión del aval por el Instituto Valenciano de Finanzas a favor de la Fundación del Valencia CF", ¿qué pasa con los 4,8 millones de euros que la Generalitat utilizó para pagar los intereses de ese crédito?.

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