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sábado, 16 de marzo de 2019

LO QUE PARECE

A veces, las cosas no son lo que parecen, pero quien calla, otorga. O aquello ya tan manido de la mujer del César. Con nuestro SFC ocurre lo mismo, una cosa es lo que parece, y otra lo que  pudiera ser en una realidad oculta, pero que nadie desvela.

Y, ¿Qué es lo que parece? Que el club va a la deriva. A lo mejor no es así, pero es lo que parece.

Vayamos por partes:

En cuanto a la planificación deportiva, lo que parece es que no se ha acertado, y lo afirmo tras el 5-2 del pasado domingo y antes del transcendental partido de mañana en Praga. Jugadores que no han respondido, falta de compromiso en determinados momentos, exceso de lesiones, equipos de cantera que están peleando por no descender… Es lo que la afición percibe. ¿Por qué esta situación? ¿Falta de preparación del triunvirato de la dirección deportiva para desarrollar la labor que antes hacía el recién expulsado de la "domus áurea"?. ¿Le vienen anchas las exigencias del club al primer entrenador?. ¿ Es la plantilla que Pablo Machín quería?

Con un presupuesto de 200 millones de €  lo que el abonado cree es que se podría haber confeccionado una mejor plantilla, si no para quedar campeón de liga, si para no tener problemas en la pelea por el 4º puesto. ¿Qué aún queda competición? Cierto, pero a día de hoy lo que el aficionado detecta es que el equipo se ha caído en la 2ª vuelta de la liga, (Tercer año consecutivo que sucede), que entidades con mucho menos presupuesto están por encima nuestra en la clasificación general  cómodamente instalados con un colchón de puntos, y que, además, se nos acercan peligrosamente rivales que nos pueden incluso sacar de competición europea para la 2019-20. Es lo que se ve, y al aficionado no le parece suficiente la explicación de que los rivales que nos han superado juegan solo una competición, ni la mala suerte con las lesiones o los malos arbitrajes.

Entiendo a Joaquín Caparrós cuando dice que el SFC posee la mejor plantilla de la LFP, entiendo su intencionalidad con esa afirmación, pero ¿Se corresponde con la realidad?, mucho me temo que no. ¿Se han fichado las primeras opciones? Si no es así, ¿Cuál fue la causa? ¿Falta de experiencia en el triunvirato? o de liquidez. En este último caso habría una contradicción con el presupuesto antes citado. O hay dinero, o no lo hay. Muchos aficionados tienen la sensación de que se obstaculizan internamente operaciones casi finiquitadas, seguramente no será así, pero la sensación está. Al sevillismo no se le ha explicado casi nada sobre las causas de por qué no vino Mariano, ni Batsuayi, ni Caleta-Car. El más sangrante es el caso de Mariano ¿Utilizó el club en el que ahora milita al SFC para abaratar su coste?. Ahora, a toro pasado, y visto el rendimiento dado en las entidades que los ficharon, nos alegramos de que no vinieran, pero ¿Y si hubiese ocurrido lo contrario? ¿De quién fue la responsabilidad en el fracaso de tales operaciones? Son preguntas que seguro tienen una explicación razonable, pero nadie las da.

En cuanto al estadio, nuestro querido RSP, lo que parece es que se están acometiendo obras de acondicionamiento y mejora ante las exigencias de la normativa europea, pero casi nada que repercuta en que el aficionado llegue y vea cómodamente los partidos. El aficionado se tuesta al sol o padece la lluvia en las ¾ partes del estadio, y el acceso a la localidad es todo un ejercicio de equilibrio a no ser que se deambule por encima de los asientos. En unos tiempos en los que los caprichos de las televisiones, añadido al cambio climático, imponen horarios demenciales que repercuten en que el público vea los partidos soportando verdaderas inclemencias, ya es hora de que el RSP tenga una visera que cubra las localidades de grada alta. Desde el primer proyecto que a bombo y platillo presentó el anterior presidente de la entidad hasta hoy, tiempo ha habido de sobra. No esperará el Consejo que el abonado se contente con las mejoras impuestas por la UEFA relativas a ascensores, lavabos, sala de prensa, espacios para retransmisiones, palcos y servicios, ni tampoco que se pueda competir contra el otro club de la ciudad en la captación de socios si no se amplía de verdad el estadio.  Seguramente el Consejo tendrá todo esto en su agenda, pero lo que parece es lo contrario, es más, hasta podría pensarse que no le merece la pena ninguna obra de verdadero calado en el RSP ya que alberga la esperanza de trasladarse al Estadio Olímpico. A tenor de lo ocurrido en la última JGA de diciembre en la que el accionariado mayoritario de la entidad se negó a blindar el patrimonio inmobiliario del club lo que se barrunta es una amplia operación especulativa en ese sentido. ¿Será cierto?, muchos pensamos que no, pero la sospecha existe.

Y finalmente, no me atrevo a escribir en profundidad sobre la situación institucional-accionarial, pero lo que parece es que hay una grave inestabilidad que trasciende a lo deportivo. ¿Se siente el presidente acosado?  ¿Controla plenamente la sociedad? ¿Está obsesionado con lo ocurrido en la última JGA en donde cree que se insultó a la mesa? ¿Ha reparado que los únicos posibles insultos partieron precisamente de la mesa a la sala? Son peguntas que merecen respuestas claras, sin ningún atisbo de tibieza.

Todo lo escrito son especulaciones, seguramente infundadas, pero la falta de respuesta es lo que las alimenta. Hoy, los clubs de fútbol, deben comunicarse con lealtad con sus abonados y accionistas, y en nuestro Sevilla,  escrito con todo respeto, se echa en falta esa comunicación. Señores del Consejo, Sr. Presidente de la entidad, no dejen que se propaguen rumores ni falsas noticias. Aunque la retórica no sea su fuerte, salgan y expliquen a todos si hay una posible o no venta del club, si existe alguna operación especulativa que implique el patrimonio inmobiliario de la entidad con el Estadio Olímpico, cuáles son las causas que nos impiden deportivamente dar el salto definitivo a nivel nacional y europeo… No tengan miedo, si las cosas se explican bien, el sevillismo lo entenderá, lo que no quiere es que se tomen determinaciones sin tener en cuenta sus derechos por mucho que la Ley de S.A. ampare al accionariado principal. Tengan en cuenta que las S. A. en fútbol, no administran solo patrimonio, sino también sentimientos, y que el accionariado minoritario, el abonado, el aficionado peñista,  no se contenta solo con que su voz se oiga en las JGA, sino que de vez en cuando, se le haga caso.

 

Fdo.: José Ramón Yúfera Ginés

Sevilla, 13/03/2019

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