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martes, 5 de febrero de 2019

LAS SECUELAS DE LA DEBACLE

Con el equipo en estado de "schock" y su primer entrenador noqueado y preguntándose aún qué pudo suceder la noche aciaga del miércoles último pese a que todo estaba avisado y con un guión claro, casi sin tiempo, se viajó a Vigo para comparecer ante el R.C.Celta con la esperanza de una victoria balsámica. No hubo tal, como muchos barruntábamos.
La eliminación copera, lo afirma todo el mundo, puede tener la ventaja de descargar el calendario de nuestro equipo, que empezó a competir en Julio, pero sin duda ha tenido un daño moral que ha quedado perfectamente reflejado en Balaídos la noche del pasado sábado. El sevillismo veterano, curtido ya en experiencias parecidas, sabía que todo dependería del acierto de nuestro rival ante la puerta defendida por Vaclick. Escrito de otra forma, traerse algún punto, y solo uno, dependería de si el RCCV marcaba o no. Y, lamentablemente, así fue. Escribí en nuestra red social en la previa de este último partido que lo importante era no perder, olvidarse de lo del Nou Camp, intentar mantener la puerta a cero, no obsesionarse con una victoria rápida que hiciese olvidar la media docena… Siento haber acertado. Confieso que no vi el choque, pero como si lo hubiese hecho.
Tiempo muerto, como en baloncesto, y solo hay una semana. Tiempo muerto para analizar, reflexionar, recomponer el daño moral y psicológico, quizás más grave que el físico. Hemos vuelto a caer aplastados sin remisión ante el FCB y a servirle, de nuevo, como alfombra triunfal para su desfile y paseo militar ("Barça trionfant"), hay que escribirlo así y con toda crudeza. ¿Por qué eso ocurre solo ante los mastodontes de nuestras competiciones? El equipo, y en peores circunstancias, dio la cara en Dortmund ante el Borussia en el Signal Iduna Park (0-1)  entrenado por el recién llegado padre Manzano, levantó un 0-3 contra el Liverpool en el RSP en la última Champions la noche de la discusión en el vestuario entre N´Zonzi y Berizzo en el descanso y cuando se presentía un naufragio histórico, venció a todo un M. Utd. de Mourinho en Old Trafford ¡con Montella de entrenador!, y con el mismo, hizo una más que digna eliminatoria contra el Bayern de Munich empatando a cero en el Allianza Arena. Se ha competido contra la Juventus turinesa sin hacer el ridículo e incluso venciéndole la jornada mágica en la que Buffon se quedó prendado del RSP, hecho que sirvió para enganchar con la segunda competición continental, la cual, al final terminamos ganando la tarde-noche triunfal de Coke ante el Liverpool de Jürgen Klopp, también anunciante televisivo además de entrenador,  en el el St. Jacob Park  de Basilea.
Todos los que he citado, son clubes globales, con mega-estrellas mediáticas, financiados por grandes capitales, con muchos tele-seguidores orientales, musulmanes, latinoamericanos y africanos, cuya presencia es habitual en sus gradas, y a todos ellos se les ha hecho frente con dignidad. ¿Por qué con los "globales" de nuestras competiciones no ocurre igual? Eso es lo que hay que analizar.
Ya sabemos cómo está montado nuestro fútbol, sabemos cómo son los "sorteos" y cómo cada año, en la 2ª competición doméstica, se busca una final pre-determinada, y ésta temporada no es una excepción. Todo va encaminado hacia que un determinado club esté en la final, otra cosa es que lo consiga o no, y en tal caso ¡ que la gane!. Conocemos de la injustificada fama que nuestro club tiene dentro en España, dice el refrán que más vale caer en gracia que ser gracioso, y está claro que el SFC no cae en gracia, insisto, tarea eternamente pendiente para el departamento de "marketing" del club. Otros si son "graciosos" por una publicidad gratuita y por el desparpajo de catetillos revanchistas entre sus profesionales, aspirantes a "showmans",  que se han arrastrado bochornosamente con los equipos en los que ha militado cuando ha  tenido que competir en Liga y en UEL contra nosotros. Y algún plumilla con columna habitual en un diario reputado de nuestra ciudad hizo en su momento un llamamiento para convertir a este sujeto soez, grosero y chabacano en sus formas de celebrar, no la victoria del equipo que le paga, sino la derrota del eterno rival, en patrimonio de todos los andaluces. Vivir para ver.
Esta reflexión última la hago en el sentido de que el SFC no puede seguir siendo en solitario la aldea gala, feliz expresión de nuestro amigo y compañero Serafín Martos, que intente resistir como gato panza arriba el fraude que son las competiciones españolas porque ahí está una de las razones, no la única, de nuestra "prestigio" en el fútbol español. Hay que buscar aliados y empezar a atajar la cuestión más pronto que tarde. Del Nido lo intentó y solo consiguió abrir el debate y denunciar la situación, pero es el camino. Con esto no deseo justificar el acobardamiento del equipo y sus cuerpo técnico en las grandes citas contra los que mangonean nuestras competiciones, ahí urge otra reflexión más en la línea de la idea arriba expuesta, de cómo si se compite en Europa sin amedrentarnos el mucho nombre que pueda tener nuestro rival.
Tengo una enorme confianza en el triunvirato Caparrós-Marchena-Gallardo y en su capacidad para dotar de fuerza mental al grupo y a su cuerpo técnico, es la hora del famoso "entrenamiento invisible", y también en la de su capacidad de aprendizaje en un mundo de hienas como es el de la planificación deportiva con agentes de futbolistas y directivas de rivales sin escrúpulos. Tiempo al tiempo y como siempre…
¡ VIVA EL SEVILLA F.C. !
José Ramón Yúfera Ginés.

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