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miércoles, 7 de septiembre de 2022

EASY

Artículo de José Ramón Yúfera Ginés.

Andaba buscando un título para este escrito que inicié antes del partido del City, lo interrumpí por la premura de la hora y para no tener demoras en los tornos con el dichoso lector que no lee el codiguito QR de los cataplines en los móviles del personal.  Acabado el "entrenamiento" del "team" de Pep, bajando las escaleras para la salida, oí a una pareja de aficionados "citizens" que iban tras de mí debatir sobre las evoluciones de lo acontecido en el césped del RSP y uno respondía al otro, "easy" ("fácil"). No se inglés, pero la escueta y sencilla palabra resume claramente lo que se vio: más que un encuentro de "champions" fue un entrenamiento para el Manchester City con el SFC como "sparring".

Más que el resultado y el mal juego de mi equipo, para lo que iba sobradamente preparado y hasta acerté en el resultado, me dolió sobre manera tan simple palabra : "easy". Mi mal humor y el insomnio por el disgusto lo alivio escribiendo sobre mi Sevilla, y es lo que más escuece, que un M.C. sin despeinarse, a marcha lenta, burree al Sevilla de la forma que lo ha hecho.

La situación pinta mal y no será porque la mayoría del Sevillismo no lo presentía ya. Más que un terrible presentimiento, era una horrible certeza. Todos lo sabían menos quienes deben tomar decisiones, éstos, parece que están pendiente de otras cosas menos de ver lo que es mejor para el club y sus abonados, socios y accionistas. Los serios avisos en forma de resultados durante la pretemporada, en un caso humillante, no han servido de nada.

Por un lado estamos ante un entrenador que pocos desean. La causa de la decisión de prolongar su contrato puede ser objeto de especulaciones diversas, pero lo cierto es que se aceptó su continuidad  y los resultados están ahí. El fútbol no tiene memoria, es así. La trayectoria realizada en la sociedad sirve de poco ante una tozuda y palmaria realidad: el juego del equipo no ya es que aburra o provoque el infarto de cualquiera, es que no existe. Es como el motor de un Fórmula 1 que se gripa en la rampa de salida y no arranca, y con ello no pretendo insinuar que la actual plantilla es susceptible de tal comparación automovilística, para mí que ha quedado reducida a la de un coche turismo de gama media, pero estimo que puede sacársele más rendimiento.

De Lopetegui nadie discute su capacidad de trabajo y su sapiencia sobre los entresijos de este deporte, pero los ciclos terminan, se agotan, y prolongarlos es una mala decisión. No es poco lo que debe agradecérsele, pero también deja zurrapa indeseada. Sus decisiones en las alineaciones, sus fobias a jugadores determinados, su propia crispación que contagia a la plantilla, ha  provocado una crisis deportiva que seguramente tiene causas más profundas y no imputables a él, pero que urge solucionarla para que el equipo salga cuanto antes del atasco, escale posiciones en la tabla, y no se meta en el pozo de la pelea por la permanencia en la que nadie le va a regalar nada. Una y otra vez señala a la planificación en sus ruedas de prensa más o menos veladamente sin acordarse que el club no ha escatimado esfuerzos en traerle sus caprichos: Corona y Martial (vaya fiasco éste último) en el mercado invernal, e Isco ahora, que el propio Julen dice que tiene que coger el ritmo.

Por otro lado nos encontramos con una planificación deportiva deficiente. Monchi ha fallado ésta vez. Los recién incorporados han llegado tarde y en baja forma, Marcao es una incógnita y no sabemos si va a seguir la estela de Dabur, Munir, Óscar, y tantos otros. ¿No ha sabido imponerse a las peticiones de Lopetegui? Si así es, tremendo error, pues se ha perdido una de las señas de identidad que han caracterizado al Sevilla de los éxitos: ficha el club, no el entrenador, en base a un perfil determinado. También él señala al entrenador en sus intervenciones, por lo que nos encontramos ante un fuego cruzado que en nada beneficia. Entiendo que salga a cumplir un papel de pegamento aglutinante como en Almería ya que el Consejo está como ausente, y ello sólo ha servido para que el nacional-periodismo desde sus trincheras en el centro de la Península lo pongan a caer de un burro. Sus intervenciones son escudriñadas por quienes no le perdonan que diga las verdades del barquero en los escenarios capitalinos y tiempo ha que le tienen tomada la matrícula. Nada hará más feliz a tanto "especialista" en los llamados equipos globales de la LFP, especialmente en los de Madrid, que una debacle del SFC ésta temporada que pueda imputarse a Monchi. Su figura, hasta ahora intocable, también se está tambaleando. ¿Cuál es la causa de tan deficiente planificación?

Finalmente miremos al Consejo. Callados como las coquetas y clásicas gallinas en Cuaresma. ¿No se puede cambiar el discurso y no vender humo? ¿No se ha podido decir que ésta sería una temporada de transición y así rebajar la presión en la plantilla? ¿No se han podido tomar decisiones trascendentales como la no continuidad de Lopetegui cuando ya se sabía lo que iba a suceder, y está sucediendo? Que hay un nuevo asalto al poder por el de siempre, pues claro, pero la transparencia es el mejor antídoto. Callar como si no sucediera nada, pensar solo en el número de acciones que tengo que controlar para que no me muevan la silla, mientras el equipo está en caída libre sin paracaídas ni freno, sólo sirve para lamentables espectáculos como el de esta noche en el palco al final del "entrenamiento" del M.City y que semejante actuación del eterno candidato sea el caldo gordo para tanto hijo de mala madre de los medios que andan sueltos por ahí.

Sábado 10-9-2022, 16´15 horas, desconozco aún los nominados para arbitrar. El SFC visita el RCDE Stadium, el conocido como "Corneprat". Enfrente tendrá a los "periquitos" dirigidos por un entrenador criado en nuestra casa, Diego Martínez. A fecha de hoy, estoy convencido de la derrota ¿por qué esperar hasta ese día para un cese anunciado?

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