Por José Ramón Yúfera Ginés.-
Aquí como siempre desde hace años, lustros, décadas… como siempre. Nuevamente la polémica sobre la sede de la final de
Una opción sería la creación de un estadio nacional, estatal, confederal o como quiera llamársele a modo de sede permanente para
Actualmente en este país aún llamado España solo existen dos recintos que reúnen las condiciones de servir de “estadios nacionales”, para estos eventos. Uno es el Lluis Companys, ex Olímpico de Montjuich, en Barcelona, de titularidad municipal. Está catalogado por
El otro es el Estadio de
Pero en esta edición copera de 2016 resulta que los finalistas son de las respectivas ciudades donde se ubican los mencionados estadios. No valen ninguno porque se rompería el principio de neutralidad que sin embargo no se respetó en la edición de 2015.
Si España no es país ni estado centralizado, por lo menos falta un estadio de similares condiciones a los citados en el Norte y otro en el Centro que sirviesen de sedes permanentes. Por el tamaño de nuestro país y por sus características políticas deberíamos tener cuatro o cinco estadios públicos que se irían alternando según los finalistas de cada temporada. Tiempo y dinero han existido en
Otra opción, si hay una inoperancia clara en la solución de crear una o varias sedes permanentes, es la de designar desde el mes de Julio el campo donde se ha de jugar la final. Hay muy buenos estadios de propiedad particular o municipal: Riazor, San Mamés, Mestalla, Sánchez-Pizjuán, Olímpico de
En clave sevillista, la mejor opción es que el encuentro pudiera celebrarse en Sevilla en el estadio de
Y al hilo de esto último desearía hacer una reflexión. El FCB desea el Bernabeu y nosotros también, pero por razones diferentes. El FCB desea meterle el dedo en el ojo al RMCF por cuestiones deportivas y políticas, amén de la capacidad del estadio. Para ellos lo primero es prioritario sobre lo segundo.
El SFC solo desea la comodidad de desplazamiento y la capacidad del estadio, razones prioritarias sobre la animadversión que sintamos por los dueños del Bernabeu, que la sentimos, pero por razones diferentes a las del otro finalista. El propietario del Bernabeu ya ha dicho “NO”. Nosotros no debiéramos insistir, por una cuestión de dignidad ante un club y una afición cuyo “entorno” tanto nos maltrata, pero tampoco hacerle el juego a los subyacentes deseos de humillar a su gran rival nacional de una entidad como el FCB que tiene la indignidad de participar en las competiciones de un país del que reniega. En este sentido entiendo, y comparto, la posición del RMCF. Creo que cometeríamos un grave error si le hacemos el caldo gordo al otro finalista. Mi posición es que no debe existir ningún “hermanamiento” con los “culés” más allá de solicitar, hasta lo razonable, la sede del Bernabeu. Hacer cánticos al alimón con los “culés” que hagan mofa de alineaciones indebidas, como pregona cierto contertulio en uno de esos chiringuitos televisivos en los que ellos se lo guisan y ellos se lo comen, no creo que nos hiciera ningún bien.
El Vicente Calderón, propiedad del Club At. de Madrid. También un gran estadio pero con menos capacidad. Allí es probable que la afición “culé” sea mejor recibida que la nuestra por tener un común rival, aunque les separe la cuestión nacionalista, y S.M. el rey Felipe VI estaría en su casa. A nosotros no es que allí nos odien, simplemente nos desprecian. Será casi con toda probabilidad la sede de la final, pero el sevillismo vería muy limitado su masivo desplazamiento. Sin magnificar lo que ocurriera dentro del viejo Manzanares, en donde la afición “colchonera” no creo que estuviera presente, los sevillistas no estaríamos ni cómodos ni seguros en los aledaños del Vicente Calderón.
Continuando en clave sevillista, ¿Qué nos queda? Los campos donde seríamos bien recibidos, como Riazor o San Mamés, quedan muy lejos o no dan para la cantidad de público, no ya para el que ambos clubs finalistas desplazarán, sino solo para los nuestros. San Mamés sería verdaderamente neutral, el “hermanamiento independentista” bien pudiera producirse, pero a nosotros eso allí nos debe dar igual.
¿Y Mestalla? La cabeza me estalla nada mas pensarlo. El ex Luis Casanova es propiedad del VCF, con la que tienen formada entre el chino y el tío de la gomina, con lo soberbia y despectiva que es su afición, ¿Cómo vamos a presentarnos como finalistas los que los dejamos fuera de una final europea, asunto que aún no han digerido? Ni el aforo es suficiente ni las comunicaciones son idóneas, además está mas cerca de Barcelona.
Sin salir de la península hay una ciudad con tres hermosos estadios y más próxima a Sevilla que Madrid en donde la neutralidad de los aficionados de sus equipos estaría asegurada: Lisboa. Esta a 463’4 Kms de Sevilla, en tiempo a 4 horas y 13 minutos en coche mientras que Madrid está a 532’5 kms y 5 horas de trayecto en automóvil. Es una ciudad preciosa con gente acogedora y amable en un país educado y sencillo. Se que es un imposible, pero dado el hostigamiento continuado y la constante incomprensión que el SFC recibe de los estamentos futboleros y de sus terminales mediáticas en España, ¿por qué no solicitarlo? Quizás sea algo mas caro el desplazamiento pero cabrían muchos mas de nuestros aficionados y tendríamos, a pesar de los benfiquistas, garantizado un buen trato y neutralidad. Sería una bofetada sin mano a los responsables de esta desaguisado anual que es la sede de la final de
El estadio Da Luz, del Sport Lisboa e Benfica, es espectacular y tiene capacidad para 65.647 espectadores.
El José Alvalade, propiedad del Sporting Club de Portugal, tiene un aforo de 50.044 espectadores y no es menos espectacular.
Y para seguir soñando, muy cerca de Sevilla, a menos de dos horas de
trayecto en automóvil, hay un magnífico estadio que se inauguró para la Eurocopa de 2004. Se trata del estadio do Algarve, en Faro-Loulé, apto para solo 30.000
espectadores. Está catalogado por la UEFA como estadio de élite de nivel cuatro. Ahí juegan el Sport Clube Farense, el Louletano Desportos Clube, y curiosamente la
selección “nacional” de Gibraltar.
Su sola visión ya llama la atención. Sus viseras son como las de las naves
que partían hacia el océano en el siglo XV. Desde la autopista aparece entre
olivares y árboles frutales en una imagen única. ¿Os imagináis un
desplazamiento de sevillistas al Algarve como aquél mítico ya a Estoril?
Ya se que son solo sueños, pero con solicitar algunos de estos campos
portugueses no perdemos nada, sería una acción de protesta que daría la vuelta
al Mundo y dejaría en paños menores a los capitostes de nuestro fútbol, y
además hay precedentes: la
Supercopa de Italia, desde 2011 viene jugándose habitualmente
fuera de la República. En
2011 y 2012 en el estadio nacional de Pekín, en 2014 en el Jassim Bin Hamad,
Doha, Qatar y en 2015 en el Estadio de Shangai, Shangai, China.. ¿Por qué no
puede ocurrir aquí algo parecido? De todas formas, si gran parte de nuestros
políticos ya no tienen sentido de estado ni de nación, ¿Qué mas da el país
donde se juegue la final?. Considerémoslo seriamente, por la dignidad de
nuestro club y su afición.
José Ramón Yúfera Ginés.
Abonado nº 64 del Sevilla F.C..