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domingo, 23 de abril de 2023

ABEL SEGOVIA

ARTÍCULO DE JOSÉ RAMÓN YÚFERA GINÉS.-

 

El pasado domingo 16/04/2023, tras la alegría de la victoria en Mestalla, zapeando para ver qué resumen daban las diferentes televisiones y si alguna presentaba un atisbo de imparcialidad, ya a última hora di con el programa deportivo de nuestra TV autonómica. En el momento de sintonizar estaban ofreciendo los resúmenes del grupo IV de 2ª RFEF, en el que se mal-debate nuestro Sevilla Atlético, y concretamente se comentaba el choque disputado en "El Maulí" antequerano entre la entidad local y el Yeclano Deportivo que había confirmado el ascenso del Antequera CF a 1ª RFEF (categoría inmediatamente inferior a la Liga Smartbank) en la que militan ilustres históricos del fútbol español por obra y gracia de las maleadas y viciadas estructuras del fútbol español. A saber si el "rubialesco" invento continuará y verá su tercera temporada de existencia o se le pondrá fecha de caducidad más pronto que tarde.

 

Pero a lo que voy, como es lógico en una cadena autonómica, el indudable éxito del club de la ciudad malagueña merecía una especial cobertura. Aparte del resumen del encuentro frente a los "azulgranas" murcianos (aunque por la equipación lucida en "El Maulí"  entiendo que hasta el mundo del "amateurismo"  ha perdido también todo respeto a los diseños tradicionales) hubo entrevistas a jugadores, presidente y entrenador, el que ha contribuido en su parcela a que el equipo representativo de la ciudad vaya a competir a un nivel jamás alcanzado.

 

Algunos se preguntarán, y ¿qué se le ha perdido a éste furibundo y forofo sevillista con el Antequera CF? Lo explico. Viendo las entrevistas, llegado el turno de su entrenador ya su cara me sonaba, y al ver sobre-impreso su nombre, solté, solo en mi salón, un exabrupto verbal seguido de: "¡si a éste tío lo conozco yo!"  y tanto, Segovia Vega, "moronero", jugador entonces del Sevilla Atlético y ex-alumno del Instituto Ciudad-Jardín de Sevilla donde tuve la suerte de conocerlo como alumno. Aquél curso, temporada 1997-98, el mal dirigido Sevilla FC ya militaba en 2ª División pues descendió el año anterior en tanto que un "loperismo" en pleno auge dañaba moralmente a cualquiera que tuviese sentimientos sevillistas.

 

Escribo mal dirigido porque en la plantilla había jugadores muy buenos que ni Julián Rubio que empezó el curso ni Fernando Castro que lo acabó, pasando entre medio Vicente Miera y Juan Carlos Álvarez, supieron sacarles provecho. Ramón Rodríguez, que entonces estaba aún de portero compartiendo objetivo con un tal Casagrande y con Luque, recordará al equipo. Estaban Nando, Prieto, Hibic, Corona, Marchena, el jerezano Paco Peña , Rico, Velasco, Galván, Míchel, Alfredo Santaelena, Pepelu, Tsartas, Jesuli, Loren, Carlitos, y Salva. Que me perdonen a los que no cito, pero solo deseo referirme:

 

1.- A los varios que tuvieron, y tienen aún, proyección en el fútbol, en distintos menesteres.

 

2.- A los que con sus limitaciones sudaron la camiseta

 

3.- A todos los canteranos que evitaron con su amor al escudo un desastre mayor.

 

Eran los aciagos tiempos de la 1ª guerra accionarial e institucional en el SFC con una plataforma televisiva privada entrometida ( y que aún no nos ha perdonado).

 

Seguramente él no me recordará, pero entonces hablábamos de fútbol, naturalmente. Teníamos una especie de tertulia con el  titular de Educación Física del centro, a la sazón entonces ojeador del Real Madrid, y algún que otro profesor más. Me apenaba mucho que me descubrieran la situación de las infraestructuras en la Cisneros Palacios, y de cómo  ojeadores de todo el mundo mundial, casi como ahora, campaban por sus respetos en la ciudad deportiva sin reacción ninguna del Consejo. Un día me confesó que había firmado con un representante, que él era serio y competitivo y me dio a entender que en el club no tenía futuro. Y desgraciadamente así fue. Terminado el curso le seguí la pista hasta que abandonó en 2004 el Real Sporting de Gijón, desde entonces no volví a saber de él hasta el pasado domingo.

 

Llegó a prueba al filial entrado 1998 (Grupo 4º de 2ª B) y estuvo hasta el 2000. Su demarcación era la de centro-campista. En las dos temporadas que estuvo compartió vestuario en la "Cisneros Palacios" con una camada de futbolistas que como él mismo casi todos jugaron en 1ª División o fueron internacionales en categorías inferiores: Luque, Germán, Arturo, Francisco (el coriano), Santaella, Mije, Soriano, Campano, Tejero, Paquito Gallardo, Serrano, Marcos Márquez, Cañas, Ordóñez, Cervián, Rico, Óscar Silva, Toni García, Manuel Ángel, Rubio, Arteaga, Asián, su tocayo Gómez, incluido un jovencísimo  José Antonio Reyes. Tuvo de entrenador a J.C. Álvarez (que sustituyó a Bonifacio Estrada "Boni") el cual no pudo mantener al equipo en 2ªB en la 1999-2000, dando así inicio a la era Manolo Jiménez en el filial.

 

Marchó al Castilla cuyo entrenador era entonces el ex-portero del SFC Paco Buyo en donde estuvo una sola temporada y de allí pasó a la cantera de Mareo y jugó en el primer equipo del Sporting dos años. Desde entonces  como futbolista fue un trotamundos en distintos clubs de España hasta su retirada muy cerca de su patria chica de Morón de la Frontera, en el Écija Balompié. Ha desarrollado diferentes cargos en varios equipos españoles. Adquirió experiencia como ayudante  en el Málaga CF, Nástic y RBB juvenil y debuta como primer entrenador en 2020 en el Patriotas Boyacá de la ciudad de Tunja entonces en la 1ª A colombiana. Su estancia en los "lanceros" (uno de los múltiples apodos de la joven entidad tunjana ya que se fundó en 2003) fue breve. En la temporada actual vuelve a entrenar cerca, la ciudad de Antequera y ha logrado en lo que a él le corresponda un rotundo éxito: el ascenso de los verdiblancos del Torcal a 1ª RFEF. Desde ésta página le deseo a él y al club en el que trabaja mis más sinceras felicitaciones y lo mejor.

 

Exhorto a los "mandamases" del SFC a que se pronuncien sobre éste éxito de uno de los nuestros en años difíciles, alguien que convivió con Marchena, Velasco, Jesuli, o incluso Reyes. Puede que en Segovia, Francisco Abel Segovia Vega, haya un gran potencial de entrenador y a lo mejor habría que tenerlo en cuenta, empezando por nuestro primer filial que lleva un camino a ningún sitio en el Grupo IV de 2ª RFEF. Nuestra "política de cantera". 

sábado, 15 de abril de 2023

HUELE HASTA LA FETIDEZ

ARTÍCULO DE JOSÉ RAMÓN YÚFERA GINÉS,

 

Es que ya canta tanto como unos pies sudorosos. Este modesto articulista que no es periodista deportivo ni de nada lo viene denunciando lustros ha en los foros donde se le tiene a bien admitir sus escritos. Las competiciones españolas de fútbol son un fraude, especialmente el Campeonato Nacional de Liga (CNL).

 

Cada cual es libre de creer que lo que voy a escribir es la rabieta de un hincha sevillista frustrado por la deficiente temporada que su equipo viene desarrollando, y puede que quien así lo piense tenga razón. Estoy enrabietado y frustrado porque la situación actual de la sociedad a todos los niveles era algo más que presentida desde 2021 por todos.

 

Pero lo que es indudable es que existe un favoritismo institucional hacia tres sociedades en detrimento de las demás que integran la LFP . La hegemonía de estos tres a los que hace mucho llamo "el tripolio", con su jerarquía interna entre ellos, ha sido mantenida desde hace al menos 70 años. Una de las razones, primera pata del banco, del mencionado fraude es que los referidos siguen substrayendo la mayor parte de unos dineros correspondientes a todos excusándose en que es lo que la audiencia demanda. Un argumento injusto pero muy apropiado al Liberalismo Político del siglo XIX cuando se justificaba que el proletariado no debía tener derecho a voto porque no tenía intereses económicos. Lo que nadie dice es que dicha audiencia (un supuesto seguimiento mayoritario a los susodichos) es porque gran parte de la afición española está condicionada y orientada hacia aquéllos por obra y gracia de unos medios de comunicación que les son exclusivamente afines. De ésta suerte, son los únicos que ingresan riqueza para llevarse a los jugadores talentosos y que encima les proporcionen ingresos por derechos de imagen en su "calidad" de mediáticos, en tanto que el resto de entidades de la LFP debe cuadrar y cuadrar números hasta el riesgo de la ruina (como nuestro Sevilla) si desea armar un grupo que intente pelear el título aunque luego sólo le quede el premio de un puesto que de derecho al "maná" de la "Champions" o la "pedrea" de otra competición europea.

 

Hace unos años, cuando el anterior presidente del SFC intentó crear un movimiento orientado a una más equitativa distribución de los dineros del fútbol, el "mandamás" de la LFP respondía que algunos de los modestos competirían y alcanzarían al SFC, como avisando, porque lo que tenía claro es que a los del"tripolio", ni tocarlos. Dicho y hecho, hay más igualdad entre los clubs de la LFP, pero sin poder alcanzar a los tres de siempre. Solo hay que mirar la clasificación de los últimos 20 años. Evidentemente ya no es la liga de 100 puntos con goleadas, salvo excepciones, pero al final, la diferencia de puntos entre el 3º y el 4º es notoria. Mientras, los que alguna vez osaron arriesgar para auparse al título, coquetean con el descenso de categoría, y encima hay que soportar desde los innumerables medios afines al "tripolio" que

sólo es el resultado de una mala gestión institucional y deportiva. El reciente episodio de las "palancas" relacionadas con el FCB es el ejemplo más diáfano. Efectivamente, vemos que entidades tradicionalmente humildes superan a algunos más potentes, es factible que un Rayo Vallecano ocupe plaza europea o que un Getafe que no llena su "coliseum" ni por asomo salve la categoría holgadamente, pero ver un éxito similar al Leicester, Hoffenheim o Nápoli en el CNL, imposible.

 

El capítulo económico, escudado en una audiencia condicionada desde los 50 por unos medios de comunicación parciales hacia el "tripolio" es una de las patas del banco. La otra es la cuestión arbitral. Claro que ya no estamos en los tiempos en la que cierto presidente en connivencia con unos incipientes grandes almacenes regalaba fuera de temporada abrigos de visón a las señoras de los colegiados, pero el fraude sí ha ido evolucionando hasta convertirse en lo que es ahora, una competición orientada aperpetuar el predominio "per se" de los del tripolio. El llamado "caso Negreira" es un claro ejemplo. Lo mismo que en los sesenta, pero adecuado a los tiempos actuales. Recuerdo hace muchos años la entrada de Fernández a Amancio y cómo aquél racial defensa granadinista sólo sufrió un castigo ejemplar hasta ese momento. Ya no es tan descarado pero el resultado sigue siendo el mismo: se sanciona solo a los que juegan en equipos diferentes al "tripolio". Solo hay que recurrir ala estadística: Casemiro, nunca fue expulsado en los años que ha estado en la LFP; en menos de una temporada en la "Premier" ya ha sido expulsado dos veces.El toledano colegiado (60 Kms. De Madrid) Alberola Rojas en la última jornada y siguiendo la tradición estuvo a punto de birlarle al Villarreal dos puntos gracias al "penaltito" (en expresión "carlettina") clásico de los últimos minutos en el Bernabéu cuando pintan bastos para el anfitrión, el "error" era tan de bulto que el VAR (Medié Jiménez, catalán) notuvo más remedio que obligar al bueno de Don Javier a rectificar, pero ni él ni su socio en el VAR "advirtieron" la temible entrada de Tchouameni a Chukweze, mientras, en el RSP, el madrileño colegiado Pizarro Gómez, don Valentín (al césped), y su paisano Del Cerro Grande, don Carlos (al VOR-VAR) expulsan a Pape-Gueye en situación similar pero mucho menos fuerte. ¿Interpretación? ¿Disparidad de criterios? O prevaricación. Vinicius se dirige a los árbitros como quiere, Carletto se puede ir hasta elcentro del campo a protestar, un tal Cholo se permite el lujo con su enlutado atuendo de gesticualr en la banda y salirse de ella como y cuando se le planta en los "cataplines", pero Sampaoli era expulsado una y otra vez.¿Cómo llamamos a semejantes agravios?

 

En esta temporada, infausta para todo el sevillismo y con un desenlace incierto en lo que a mantener la categoría se refiere, cualquier decisión arbitral de éste tipo tiene su importancia. Se expulsan a los jugadores y se sacan tarjetas arbitrariamente, y las sanciones posteriores alcanzan hasta, probablemente, impedir que juegue contra alguno de los del "tripolio" si se juegan algo. La "disparidad de criterios" no se produce sólo en el momento del lance en sí, sino en la sentencia y sanción del Comité de Competición (CDC), juez único (Guedea) que tendrá sus colores, como Medina Cantalejo, pero que nadie los sabe.  

 

Naturalmente que los miembros del Comité Técnico de Árbitros (CTA) no prevarican en el mismo terreno de juego, la prevaricación está en el reglamento y en la designación de colegiados según qué partidos. La cantinela es cansina y antigua y largamente pregonada por los medios afines oficiales y oficiosos al trío de clubs monopolizadores de los títulos: hay que proteger a los jugadores talentosos y el espectáculo, lo que nadie dice, es que los verdaderos "cracks", los más talentosos, en España solo pueden estar, por derecho divino al parecer, en los tres de siempre. Es sibilino. Provocadores natos como Vinicius, Cesc Fábregas, Cristiano Ronaldo, Costa o Hugo Sánchez en su momento, pueden campar a sus anchas en el terreno de juego mofándose de sus contrarios hasta lograr su expulsión del terreno de juego: "es que no entienden su juego, juegan para divertirse", es el argumento más sonoro de la locuaz prensa que los apopa. Por el contrario, futbolistas que representan la diferencia en sus clubs como Rakitic (o Canales, no me duelen prendas el afirmarlo) si puede ser expulsados a las primeras de cambio.

 

Y en cuanto a las designaciones, ¿cómo es posible que se designe para un choque tan trascendental como el SFC-RC Celta a un colegiado como Pizarro Gómez tanto por su bisoñez como por su origen geográfico? Hay una relación entre la RFEF (Luis Rubiales) y el CTA (Medina Cantalejo) que debe dejar de existir. Ambos organismos dependientes del Consejo Superior de Deportes (CSD- JM Franco) y del Ministerio de Cultura y Deporte (M. Iceta) están politizados. Es además un hecho que políticos, periodistas y gentes de las finanzas que ocupan importantes cargos en éste país son forofos de quienes son por lo que una decisión arbitral más o menos comprometedora no es lo mismo tomarla en el Bernabeu que en el RSP. El CTA, así como el CDC también dependiente de la RFEF a la sazón controlada por un personaje como Rubiales, debieran ser órganos libres, independientes de la RFEF y profesionales en exclusiva. No veo otra solución en éste aspecto para que las competiciones españolas no guarden tan escandaloso contraste en sus sanciones con un fútbol muchísimo más físico como la "Premier" y quede libre de cualquier sospecha de corrupción. Los tres del "tripolio" pueden pensar que tienen la obligación de ir siempre a por los títulos, pero su exigencia la han convertido en un derecho, y eso es lo que las demás aficiones no debemos permitirles jamás.

 

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