ARTÍCULO DE JOSÉ RAMÓN YÚFERA GINÉS.
En política, aunque se critiquen y se pongan a caer de un burro a los gobernantes, sucede que por lo general en sistemas democráticos los responsables de gobernar son una extracción de la realidad sociológica del país. Dicho de otra forma, los habitantes de un país tienen los gobiernos y políticos que se merecen. No ocurre así con el fútbol, por lo menos desde que los viejos clubs se transformaron en sociedades anónimas deportivas (SAD). Manda el capital, y por muy mal que los accionistas mayoritarios lo hagan, no se les puede echar con una pañolada a la usanza antigua o con unas elecciones como en política. La ley los ampara, y por mucho que nos empeñemos, mientras la ley no sea cambiada, poco hay que hacer.
Aclarado ésto, la afición y masa social del SFC no se merece el consejo de administración (CDA) que dirige la entidad ni la oposición que aspira una y otra vez a hacer lo mismo sin conseguirlo.
No se merece el anual espectáculo de cada junta general de accionistas (JGA). No se merece que la sala donde se celebra parezca una reunión de clanes de la mafia, tomada por unos guardias de seguridad cuya actitud, sin dejar de ser correcta, raya en la provocación y la altanería. No se merece presenciar en redes sociales y televisiones el acto bochornoso e infame de un accionista, también propietario, expulsado de la sala como un perro por razones insuficientemente explicadas pero que viendo el modo intimidatorio en que se conducían algun@s miembros de la susodicha seguridad era explicable que algo así se produjese. No se merece que reporterillos meritorios (hoy se dice becarios) al servicio de pseudo-programas deportivos nocturnos con el formato de TV basura aborden a los accionistas al salir intentando conducirles la entrevista. Y, en consonancia, no se merece que el peculiar ave rapaz conductor desde su particular nido (de los varios que hay) de la buitrera mediática nacional con su engominado cabello repeinado con caracolillos en la nuca se descuelgue con su panda al completo en nuestra ciudad para devorar los restos, picotear los huesos del cadáver y remover la mierda ante toda España para hacer el caldo gordo y agradar a una audiencia que entiende de cualquier cosa menos de fútbol y que son, por añadidura, la catetería futbolera personificada.
Ésta afición no se merece a varios jugadores con una evidente falta de compromiso y deseando su salida del club más pronto que tarde, ni a "ilustres veteranos" que por su pasado entre los mangantes del fútbol español se creen aún de la élite y sin tapujos ponen y quitan entrenadores y dictan en la práctica la forma de jugar o riñen a compañeros sin percatarse de la edad que tienen y que cualquier jugador, no ya de la Liga Ea Sport sino de toda la LFP, les pinta la cara. Y por lo tanto ésta afición no se merece que, en éste sentido, se ponga de manifiesto en el vestuario la total y absoluta ausencia de principio de autoridad del Consejo de Administración (CDA) que hay ahora mismo, realidad nítida y palpable desde fuera y desde dentro.
Ésta afición no se merece que le tomen el pelo directivos que, por haber sido criados o amamantados en los pechos de otros, se creen que saben de fútbol cuando en realidad no tienen ni pajolera idea. ¿A quien quieren engañar ? Al viejo aficionado no, sabemos más. El esperpento vivido con Diego Alonso sólo se le puede ocurrir a un débil mental, y no me refiero al actual "dedé", él tiene su cuota de culpa pero en realidad no ha hecho más que satisfacer la demanda de un CDA en la ilusoria creencia de que había una plantilla a la que se le podía sacar más rendimiento jugando de otra manera. Imagino ahora a Mendilíbar riéndose a mandíbula batiente en su Zaldívar natal. Los jugadores que contribuyeron a echarlo se están dando de bruces con la realidad de que cualquier profesional joven hasta de 1ª RFEF, o cualquier entrenador cuyo fútbol se base históricamente en la tosquedad, les da un baño de los de época. ¿Cuándo se ha visto a un Getafe, con Bordalás, señores, con Bordalás, presentarse en el RSP alineando de salida a tres delanteros? ¿Cuándo? Ésta afición no se merece que gracias a éste CDA, hasta equipos que habitualmente juegan con el autobús atrancado bajo la portería, les falte el respeto y planteen el choque como cualquier grande de la Liga contra un modesto.
Ésta afición no se merece esta guerra civil interminable entre los grandes capitales de la sociedad por estar lo mejor colocados posible ante la cada vez más real venta del club para llevarse la mayor parte de la tajada. Ésta afición no se merece que el club sirva de hazmerreir entre los plumillas de toda España por toda ésta cuestión. Ésta afición no se merece el baile de entrenadores al que el CDA tiene sometido a la entidad en una demostración inefable de la ineptitud para dirigir al SFC. Ésta afición no se merece que haya una oposición para la que todo le vale con tal de demostrar a quienes parece que lo tienen atosigado que está haciendo lo que puede para desembarcar en la presidencia del Sevilla. Y, en fin, ésta afición, harta ya de estar harta, no se merece ver a su equipo peleando otra vez ("¿Otra vez? sí, otra vez") por mantener la categoría gracias al espejismo de la 7ª UEL, y ahora tiene que apechugar con un nuevo entrenador, posiblemente más quemado que la pipa de un comanche, que dentro de lo que cabe, es de los pocos que puede poner un poco de orden en el vestuario y lograr el nuevo objetivo, porque más de uno, entre los que me encuentro, temía un nuevo experimento estilo Diego Alonso.
Ésta afición no se merece un CDA que ve visiones, en una bicefalia turnista, nociva y tóxica, y que hasta el partido contra el Lens aún hablaba de Europa, pero tampoco se merece las contínuas y constantes premoniciones catastrofistas del eterno candidato que solo hacen poner palos entre las ruedas. Los jugadores profesionales no pueden ser colegas de ningún directivo, ni de ningún entrenador. En un club que funcione, cada estamento tiene su función y su orden jerárquico, eso se ha perdido no de ahora, sino desde hace tiempo.
Ésta afición se merece algo mucho mejor en todos los estamentos. Viene un nuevo entrenador, seguramente es la opción más realista en las circunstancias actuales tras dos meses perdidos con el "ensayo Diego Alonso",y para este viaje no necesitamos alforjas. Lo que los sevillistas nos preguntamos es si estará a tiempo de revertir la situación deportiva, porque no es solo cuestión de un director técnico y ayudantes que metan en cintura al vestuario y dar músculo a quien por edad ya no lo puede tener, sino de la capacidad económica para hacer algo de revolución en el actual plantel en el próximo mercado de Enero. El SFC no tiene las palancas de otros, la revolución en el primer equipo profesional debe venir o con ventas, o con préstamos. Malas soluciones ambas por obvias razones que no necesitan aclaración.
Ésta afición no se merece la dilapidación de los recursos propios que ha perpetrado el actual CDA casi arruinando a la entidad, si es que no lleva ya el camino directo de concurso de acreedores y de administrador judicial. Ustedes, propietarios de la mayor parte de las acciones, los que están dentro y los que quieren entrar, NO OS MERECEIS PISAR NI LOS ALREDEDORES DEL RAMÓN SÁNCHEZ-PIZJUÁN.
José Ramón Yúfera Ginés. Abonado nº 34, desde 1955, aunque, a diferencia de algún otro seis años más joven que yo, sólo puedo demostrar mi abono desde 1968, y propietario de siete acciones.