ARTÍCULO DE JOSÉ RAMÓN YÚFERA GINÉS.
Pasó el verano astronómico, porque al otro (el meteorológico) aún le queda un rato, y por nuestro SFC las cosas no parece que hayan cambiado mucho, estamos casi igual que hace un año: en el alambre deportivo por el efecto de esa guerra civil entre los grandes capitales que no termina ni se espera su fin ni a corto ni a medio plazo. Parece que el sevillismo debe acostumbrarse a ésta situación y vivir con ella.
Muchas cosas han sucedido que aquí no voy a relatar porque son de sobras conocidas pero que han afectado negativamente a la planificación deportiva y por ende a la pre-temporada, aspecto que a mi se me antoja fundamental para un buen arranque de las competiciones. La necesidad de hacer caja con "bolos" ("derbys" además) a decenas de miles de kilómetros no casa con una buena preparación, máxime cuando parece que las plantillas no pueden estar cerradas en el inicio del Campeonato.
Es el nuevo fútbol, si deseas competir, tienes que hocicar con las televisiones y cuanto se les antoje a éstas. Y han de añadirse otros aspectos que debieran protestarse en forma y momento, a saber:
.- el mercado no puede estar en funcionamiento aún con casi un mes de competición en marcha, finales incluidas, por obvias razones. En éste sentido, los reproches proceden de entrenadores (en nuestro caso Mendilíbar) y de directores deportivos (Víctor Orta) cuando en realidad serían los presidentes de clubs y sus consejos los que debieran pronunciarse sobre tamaña irregularidad. ¿A quién favorece ésto?
.- La competencia desleal de la "Premier", de los clubs-estado y de los que son multipropiedad. ¿Por qué no se denuncia esto a su debido tiempo por quienes deben hacerlo y donde se debe? Consumada dicha realidad y aceptada, ahora no proceden llantos.
.- La duración de los partidos. Prácticamente existe ya un tercer tiempo, como la mitad de una prórroga en las competiciones de K.O. Las pérdidas de tiempo deliberadas es lo que debe sancionarse, y no prolongar un partido de forma tan desmesurada. Aquellos jugadores que, sobre todo, cuando hacen gol en campo contrario, se dirigen al público local, ahí debe castigar el reglamento. Pero no, nos sale el Sr. M.C., Don L., y dice: "Un minuto por gol". En una competición como la Liga con resultados ajustados la excesiva duración de los partidos favorece al que va perdiendo, puede provocar un error arbitral en tiempo de descuento o una lesión.
.- La sala VOR-VAR. Es una de las responsables de la excesiva dilatación de los partidos. ¿Cuándo se va a aclarar qué árbitro es el predominante? el del césped, o el del monitor. ¿Cuándo se va a corregir ese corporativismo insufrible en los colectivos arbitrales? En el reciente choque de "Champions" en el "Philips Stadium" hemos tenido oportunidad de comprobar, y sufrir, lo que he afirmado: "Il duo Orsato-Irrati" ¡ qué mal afinan! Más insisto, si no hay quejas en las asambleas de clubs, ahora no vienen a cuento reclamaciones por muy mal que huela, como en el choque del mencionado "Philips Stadium" en el que la intencionalidad del dúo arbitral itálico fue palmaria.
.-El enjambre de competiciones que tanto desgaste causan en las plantillas en forma de lesiones y ausencias por llamadas de las selecciones respectivas.
Y sostengo lo mismo en relación a la corrupción especialmente en nuestra Liga. Las protestas y aclaraciones, en la Asamblea General de Clubs en Julio, no cuando te ves perjudicado. Que, no solo en España, existe un gravísimo problema arbitral es evidente (sin recordar otra vez lo del "Philips Stadium") solo hay que mirar los arbitrajes padecidos por el equipo contra Valencia y Girona, pero ¿Por qué no se efectuaron las correspondientes aclaraciones en Julio?.
Estalló el caso Negreira destapando por fin el "modus operandi" de uno de los tres ladrones de manzanas de nuestras competiciones ¿y los otros dos? Antes de empezar la temporada todo aficionado al fútbol sabe ya el desenlace final, ya sea por irregular e injusta financiación, por poder mediático, por intocabilidad de algún presidente o por prácticas similares a las del "caso Negreira" tres puestos "champions" sabemos para quiénes van a ser.
¿Qué hacer? Conformismo o protesta. Para mi lo segundo, evidentemente, pero como arriba he escrito: en su momento y forma, no como elefante en cacharrería y además porque a quien señalas es a quien le has mendigado favores. No obstante, ahora se explica uno la expulsión de Gary Medel a instancias de Cesc Fábregas en Septiembre de 2012, y la de Ever Banega en la final del Calderón en 2016, y no deseo remontarme a aquél Noviembre de 1970 con Urrestarazu de protagonista. Alguna vez habrá que poner el pié en pared, aunque sea por un presidente y un consejo que, acosados por una deficiente gestión, huyen hacia adelante sabiendo que nos pueden triturar mediáticamente.
Mi análisis deportivo y emocional, tal vez equivocadamente más lo considero prioritario por mi propio carácter, es de momento negativo. El equipo da mejores sensaciones que al inicio de la 22-23, pero en cuanto a datos clasificatorios, estamos igual : 7 puntos de 24 disputados en Liga. Si, con un partido menos, pero contra el escudero de los ladrones de manzanas, el tercero más beneficiado con diferencia sobre los 17 restantes. Los números si se proyectan son de catástrofe final. Y por otro lado, da la sensación de que nuestro actual entrenador tiene muchas virtudes pero adolece de la cabezonería del 100% de los entrenadores en cuanto a alineaciones iniciales y "ventanas de cambios"; puede que no sepa manejar bien los tiempos de los partidos. Perder partidos ya ganados en los descuentos no debería entrar en el guión de un entrenador experimentado, lo del "Philips Stadium" no es la primera vez que le ocurre, y no solo en el SFC. Aún así, lo sigo considerando ante la verdadera dimensión de la plantilla, a la que no veo ni peleando por un puesto europeo, como el técnico que se basa en la humildad, honestidad y realidad, y por lo tanto, el mejor para ésta situación. Lo que hace falta es que el Consejo deje de vender humo y mande a la afición un mensaje claro sobre los objetivos reales.
Y en cuanto a la gestión económica e institucional, un desastre. Sin patrocinador de camisetas, el modelo de empresa no tiene proyecto claro y va dando pérdidas año tras año sin saber explotar debidamente el nombre y los títulos del SFC, y yendo tarde a la remodelación, o construcción, del RSP. No cabe duda, una buena gestión empresarial, que no es el caso, lleva a éxitos deportivos. Peor si cabe, que el eterno candidato aproveche cualquier desliz para meter palos entre las ruedas, con tal actitud, no solo no hace ningún beneficio a la entidad sino que tampoco genera simpatías, por muchas acciones que controle, más bien al contraria, produce encendidas antipatías.
Estamos en el nuevo fútbol, un deporte al que se está usando para conseguir fines ideológico-políticos en connivencia tal vez con unas casas de apuestas que solo quieren expandir la cantidad de competiciones, ensanchar el espectáculo a quienes no producen los mismos beneficios que Messi, M´Bappé, Haaland o Cristiano Ronaldo y hacerlo además con calzador, para su lucro particular. Por ello, y por lo expuesto arriba, para salir corriendo.
