Fuente: El Diario Montañés 13/06/2013
HARRY INSTA A LA AFICION A "PONER DINERO" PARA "PODER REGIR EL CLUB".
La ampliación de capital es aprobada en una junta que los minoritarios abandonaron.
Los pequeños accionistas han denunciado "un desfase de 1 millón de euros" en el balance aprobado, que la auditora ha achacado a "una errata". Además, Colsa asegura que el poder de Alí "es falso".
La Junta de Accionistas del Racing aprobó la operación de ampliación-reducción de capital, como estaba previsto, gracias al voto de Angel Lavín, mediante el poder de Ahsan Alí Syed. Un documento que los minoritarios consideran falso. Además los pequeños Accionistas denuncian un "desfase de un millón de euros". en el balance aprobado y que la auditoría achaca a "una errata". Los últimos puntos de la sesión fueron un puro trámite después de que la práctica totalidad de los asistentes tomasen la puerta de salida. Saben que el destino del club no está en sus manos, aunque el presidente se empeñe en cargar la responsabilidad en la afición.
La previa fue tranquila. Mucho más que en ocasiones anteriores. Por los aledaños de los Campos de Sport se acercó Aurelio Almeida, el empresario supuestamente interesado en hacerse con la propiedad del Racing. Representando los títulos de la empresa Infinito 2000, S. L. El brasileño se acreditó para entrar en la Junta. Votó en contra de las cuentas y se abstuvo con respecto a la ampliación de capital.
La Junta de Accionistas comenzó con retraso, como en las últimas ocasiones. Y a pesar de que los títulos ya estaban debidamente acreditados, aún se dilataron veinte minutos. Bustamante y el 'Himno del Racing' se encargaron durante este tiempo de silenciar los cánticos de los pequeños accionistas contra el consejo de administración. Todo esto desató las iras de Bernardo Colsa, que echó abajo las cintas que separaban el 'patio de butacas' de la mesa presidencial y se enfrentó a 'Harry' y Ais.
Pasado el tenso momento, el presidente Ángel Lavín dio por válida la representación accionarial en la Junta, por lo que dio por constituida la sesión en primera convocatoria. Antes de llegar al primer punto del día, Bernardo Colsa solicitó ver el poder de Alí. El presidente de la Asociación de Peñas Racinguistas no quedó conforme, ya que "el número del registro de Amsterdam no corresponde con esta empresa".
El primer punto, referente a las cuentas del club, supuso un nuevo enfrentamiento dialéctico entre consejo y pequeños accionistas. Bernardo Colsa habló de "un desfase de un millón de euros" en el balance a 31 de marzo y la auditora lo justificó asegurando que se trataba de "una errata". Aún así, uno tras otro, los minoritarios fueron expresando en el atril que no era de recibo votar "unas cuentas que no corresponden con la imagen real del club". La "errata" fue 'subsanada' con un tachón y cuenta nueva sobre la marcha, que volvió a desatar las iras de los asistentes.
El secretario externo, Carlos Ais, sacó el capote una y otra vez para torear las intervenciones de los pequeños accionistas, protegiendo a 'Harry'. Por eso, aquellos que tomaban la palabra exigían escuchar las respuestas de voz del presidente. Para que sus palabras pudiesen tener consecuencias jurídicas en un futuro.
Todavía no se había aprobado el primer punto, cuando los accionistas se encontraron con la noticia de que los poseedores de entre 5 y 50 acciones "no tienen ni voz ni voto", lejos de lo que el club comunicó a AUPA el 14 de mayo. Otro detalle más que caldeaba el ambiente. Finalmente, y tras muchas vicisitudes, pasadas cerca de las 12.00 horas, el punto fue aprobado. El paso necesario para efectuar la ampliación de capital.
Se llegó al segundo punto, en el que se votaría la reducción-ampliación de capital. Para las Peñas, "sobre un balance descuadrado". Ernesto Flores pidió que se sometiese al Consejo a una acción social de responsabilidad, para hacerles ver "el sentir del racinguismo".Colsa tomó la palabra para "animar" a los asistentes a abandonar una Junta "basada en documentos falsos", llamó "payasos autoinvitados" a las personas sentadas en la mesa presidencial y exigió a Lavín su dimisión. Harry respondió volviendo a poner la responsabilidad de este proceso de reducción-ampliación a la afición."Tienen la oportunidad, por primera vez en cien años, de dirigir el club. Compren acciones", dijo.
Los minoritarios se abstuvieron uno tras otro y la operación salió adelante. Ese fue el momento en el que los pequeños accionistas decidieron abandonar el vestíbulo de Preferencia Sur. Así, el resto de puntos del día a votar fue un puro trámite. Para cerrar la sesión, se votó el ejercicio de acción social solicitado bastante antes. Ya no tenía sentido. Como todo lo que está sufriendo el pobre y viejo Racing.